Por un lado, tenemos la independencia emocional y en la otra la dependencia emocional. En ambos casos, no conviene inclinar la balanza hacia un solo sitio, lo más apropiado y saludable, es que puedas satisfacer la mayoría de tus necesidades emocionales y las que restan, recibas el apoyo de tu pareja, familiares y amigos. Esto es lo que se conoce como relaciones interdependientes.
Ahora bien, ¿Qué sucede cuando esto no ocurre?, ¿Qué sucede cuando eres una persona emocionalmente dependiente? Pues a continuación te hablaré más a fondo sobre la dependencia emocional y los síntomas que manifiestan las personas emocionalmente dependientes.
¿Qué es la dependencia emocional?
La dependencia emocional es un estado psicológico que se origina en las relaciones interpersonales. En estas relaciones, el individuo que es dependiente presenta una gran falta de autocontrol y sensación de gran malestar, cuando no se está cerca de la persona al que es dependiente.
Esta dependencia emocional puede ser transitoria, pero normalmente la persona que tiende a presentar dependencia emocional, repite este patrón de conducta durante toda su vida. Tanto en el plano sentimental, como en sus relaciones con familiares y amigos.
Señales de que eres una persona emocionalmente dependiente
- Miedo a la soledad y distanciamiento
- Conducta sumisa
- Baja autoestima
- Ansiedad de separación
- Síndrome de abstinencia tras la ruptura
- Idealización de la pareja
Consecuencias de ser una persona emocionalmente dependiente.
Como la dependencia emocional hace que tu felicidad dependa de otra y te impide asumir la plena responsabilidad de tus sentimientos, te expone al dolor, preocupaciones, ansiedad, depresión e impotencia hacia ti mismo. Esto, a su vez, repercute en otras áreas como:
Problemas en las relaciones de pareja
La dependencia emocional no es un camino hacia una relación sana. La búsqueda constante de aprobación y atención de la otra persona, pero con sentimientos persistentes de inseguridad y dudas sobre tu relación, impedirán que se fortalezca y perdure el lazo que los une.
Además de esto, ser una persona posesiva, con celos desmedidos, que intente por medio del chantaje emocional controlar o manipular a otros, son rasgos que llevaran la relación al fracaso. Y eso también tienen consecuencias sobre la otra persona.
Aislamiento y pérdida de habilidades sociales
Tener relaciones tan tóxicas y absorbentes, puede provocar que te aísles y pierdas contacto con aquellos que te aman. Esta desconexión con el mundo exterior, genera la pérdida de habilidades sociales. A su vez, el aislamiento potencia tu crítico interior.
Destrucción del bienestar
Una persona que es dependiente, puede llegar a padecer estados de ánimo disfóricos o cambios de humor repentinos. Esto la convierte en una persona impredecible y difícil de manejar, expuesta al padecimiento de trastornos serios como la depresión, ansiedad y sentimientos de culpa excesivos.
Si eres una persona con dependencia emocional, debes de saber que romper estos patrones de conducta requiere tiempo y paciencia. Y siempre es bueno que puedas trabajarlo con un profesional de la psicología para sentirte arropado, seguro y guiado en el proceso.
Dado que es una de mis áreas de especialización a nivel académico y profesional, he topado con muchos casos de dependencia, y puedo asegurarte, que con el correcto trabajo es posible manejarlo y recuperar tu autonomía y paz mental.
Escríbeme si quieres contarme tu caso. Te ayudaré encantada.
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