Disfrutar de una buena comunicación es el elemento infaltable en una satisfactoria relación de pareja. Ya que aporta mayor estabilidad en la relación.
Sin embargo, la buena comunicación no está sujeta a la casualidad. Hay que trabajarla y comprometerse sinceramente a hacerla funcionar, un pacto que deben hacerse ambos miembros de la pareja.
Ahora bien, ¿Qué es una buena comunicación? y ¿Cómo una pareja puede llegar a lograr comunicarse bien?
La comunicación en la relación de pareja
La comunicación es un factor que entra en juego en la intimidad de la pareja, en la resolución de los conflictos o discrepancias, en el crecimiento relacional y en general en todo aspecto de la vida de pareja.
Comunicarse de forma adecuada es aprender a decir con éxito lo que se piensa y ser capaz de escuchar y comprender activamente a la pareja.
Cuando esto no sucede y existen problemas o poca comunicación de pareja, esta está expuesta a padecer problemas como:
- Pensamientos negativos hacia la pareja: Al no comunicarse adecuadamente, la pareja puede empezar a desarrollar pensamientos negativos hacia su ser amado, destruyendo poco a poco el vínculo que los une.
- Sentimientos de soledad: Sentirse solo es uno de los síntomas más comunes cuando no hay una buena comunicación de pareja.
- Sentirse de poca importancia para la pareja: La falta de compresión entre pareja al no haber una buena comunicación, desata lo que muchos describen como “no le importo a mi pareja”. Sin comunicación no se puede llegar a comprender a una persona y al no suceder esto, se le resta importancia a la misma y a su vez la pareja se siente invisible.
- Problemas en la intimidad: Al sentirse poco valorado y amado uno de las áreas que más se resiente son las relaciones sexuales de la pareja.
Consejos para disfrutar de una buena relación de pareja
1.La empatía es una base de la comunicación
La empatía es la capacidad de ponernos en el lugar del otro. Para lograr esto, hay que comprender que hay detrás de ese sentir y actuar con bondad en base a las necesidades y perspectivas del otro.
2.Aprender a escuchar y comprender lo que se escucha
No es igual oír que escuchar. La diferencia entre ambas, es que cuando escuchas, puedes llegar a comprender lo que tu pareja te está diciendo. Y cuando oyes, solo sabes que te está hablando.
Generalmente sólo oímos a nuestra pareja porque estamos pensando lo que vamos a responder cuando termine de hablar, sin prestarle atención plena. Ten en cuenta que no es necesario que respondas rápidamente, así que tómate tu tiempo. De esta forma no sólo os comunicaréis mejor, también sentiréis os dais mayor valor, al tomaros el tiempo de comprender lo que verdaderamente quiere transmitir el otro.
3.Dejar a un lado las suposiciones e interpretaciones
Suponer e interpretar, dos elementos que van de la mano a la destrucción de la comunicación y vínculo de pareja. Aunque a veces podamos llegar a conocer mucho a nuestra pareja, hay que recordar que nadie tiene la capacidad de leer mentes, a menos que se trate de una película.
Tener la costumbre de suponer lo que siente o darle una interpretación a lo que dijo o no dijo, es una costumbre que puede costar caro y que se puede evitar simplemente haciendo una pregunta. Por eso, si no entendiste o no te quedó claro algo de lo que tu pareja te dijo, mejor pregúntale, antes de empezar a suponer o interpretar sus palabras.
4.Siempre busca edificar con tus comunicaciones
Cuando la comunicación parte del hecho de querer edificar, ser positivo y contribuir de forma positiva con la misma, está siempre redundará en buenos frutos. El orgullo, el rencor y las malas intenciones no son buenos consejeros, si los cambias por el deseo de hacer sentir mejor a tu pareja, bondad, amor y amabilidad, ten por seguro que te comunicarás mejor.
5.Tener objetivo en la comunicación
Cuando se discute o se habla de algún tema un poco espinoso, puede ser común irse un poco por las ramas. No obstante, mantén el hilo de la conversación, no dejes que los detalles desvíen el objetivo de tu mensaje.
6.Saber cuando y donde
Recuerda que el contexto y el cómo te transmites son igual de importantes que el contenido de tu comunicación. Por tal razón, no todos los momentos y lugares son los adecuados para hablar de ciertos temas, menos aún, cuando estás airado o molesto. Cuando hieren nuestros sentimientos y sentimos la necesidad de defendernos, es común caer en hábitos de comunicación poco saludables. Por tal razón, mejor toma el tiempo necesario para tranquilizarte y medita cuándo es el mejor momento y lugar para comunicarte con tu pareja.
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