Cuando la Organización Mundial de la Salud declaró en marzo del 2020 la pandemia del Covid-19, pocos pensábamos que cumpliríamos dos años teniendo que lidiar con los embates del coronavirus. Embates que han afectado la vida de millones de personas en el mundo y que ha generado lo que se conoce como ansiedad por la pandemia del COVID-19.
¿Sientes un constante temor por tu salud y la de tus seres queridos? ¿estas padeciendo trastornos de sueño o cambios alimenticios? ¿Han empeorado tus problemas de salud crónicos o sientes una necesidad por abusar del alcohol, cigarrillos u otro hábito malo para tu salud? Muy probablemente seas otro de los cientos de personas que hemos tenido que hacerle frente a la exposición prolongada de incertidumbre y cambios provocados por la pandemia.
Situación que no parece mejorar si tomamos en cuenta la explosión de contagios generada por la variante ómicron. Sin embargo, ¡Calma! Tómate unos minutos para respirar y procede a continuar leyendo.
Ansiedad, estrés y desánimo generado por el Covid-19
Varios informes han revelado como la pandemia ha provocado el aumento del estrés en general, así como el miedo y la ansiedad. Ahora bien, que tu cuerpo y mente sientan esta clase de efectos, es algo totalmente normal.
Bien dijo el catedrático de psiquiatría en la Universidad Stanford y psicoterapeuta, Irvin David Yalom, que, de forma general, el ser humano teme básicamente a cuatro cosas, que son: perder el control sobre su realidad, la soledad, la duda sobre sí mismo y su propósito y a la muerte. Cuatro miedos básicos que el Covid-19 toca de forma directa.
No obstante, cada persona en el mundo, incluyéndote, tiene la capacidad de hacerle frente al momento de más ansiedad generalizada de nuestra historia moderna. ¿Cómo lograrlo? Los consejos a continuación.
Cultiva el arte de la resiliencia
Mucho se ha hablado de la resiliencia en este desarrollo de la pandemia, y no, no es una cura moderna milagrosa. La resiliencia, es una cualidad que moldea nuestra forma de vida y que nos ayuda a sobrellevar los cambios. Esta cualidad, es de gran utilidad en este periodo de cambios y futuro incierto, debido al coronavirus.
Pero, tristemente las culturas urbanas no la poseen. Esto se debe en mayor medida a la inmediatez y control que reina en las grandes metrópolis. Aunque, esto no es un hecho irremediable, pues, la pandemia también ha dejado ver como muchas personas se han “reinventado”, “han aceptado los cambios como algo natural”, “trabajan en base al presente” y “han soltado el control”. Por lo cual han podido sobrellevar la pandemia de forma más serena. ¿Qué implica esto?
Analicémoslo desde un aspecto económico (también aplica para otras áreas). Desde el inicio de la pandemia, muchos han perdido el empleo, puede que tú seas uno de ellos. Sin embargo, no es culpa tuya que esto haya sucedido y es una realidad que debes de aceptar. Además, no dejes que tus pensamientos caigan en la terribilitis, es decir, que todo va ir de mal en peor.
Más bien, transforma ese miedo en una oportunidad buscando nuevas formas de trabajo, que sean viables en este periodo de pandemia. En caso de ser necesario, piensa en algún nuevo estudio que te pueda ayudar a diversificar tus habilidades y poner en marcha un nuevo proyecto.
No le des cabida al miedo
El miedo genera estrés, ansiedad, desánimo y depresión. Por tal, no dejes que estos monstruos te coman y limiten tu vida. Si bien es cierto, no puedes deshacerte de él del todo, puedes relacionándolo implementando medidas como:
- Controlando la información que ves y lees: Una conducta sana es estar al día, más no pasar 24/7 bombardeando el cerebro con información negativa.
- Modera el uso de redes sociales: Toma tiempo para ti y regula el uso de las redes sociales, configurando las notificaciones. De esta manera evitarás cargarte con información que te generará pánico.
- Ponte límites: Saltar de pensamiento en pensamiento puede acabar en pánico y ansiedad. Por tal, identifica cuales son las amenazas reales e imaginarias, recuerda que el miedo es normal y necesario. Pero necesita ser controlado para que no afecte tu salud mental y física.
Control entre en caos
Nada en exceso es bueno, lo mismo aplica para el control. La presencia de este puede llevarnos a catástrofes cuando lo perdemos, pero al no tenerlo ocurre lo mismo. Por tal, prepara una rutina, que contenga objetivos diarios y a corto plazo.
Hábitos como el ducharse, dormir bien, trabajar, ver alguna película, pasar tiempo con los seres queridos, nunca se deben de abandonar. Por tal puede que sea útil, hacer un horario que te permita cumplir con todos estos, claro esto no significa que no hay espacio para dejar libertad a lo que surja.
Sin embargo, se puede pasar muchas horas navegando por internet, trabajando o en otra actividad. La clave, es ser productivos en varias áreas y darle un buen uso y control a tu vida.
Salud emocional y física
Ambas pueden resultar afectadas por los ataques de pánico, la incertidumbre y el estrés ocasionados por la pandemia. Pero para no permitir que la “situación pandemia” tome el control de tu salud emocional y física, empieza a apreciar el tiempo que tienes ahora para dedicártelo a ti (esto puede llegar a ser muy sanador).
Además, no abandones el contacto con tus seres queridos. Aunque no puedes visitarlos, válete de la tecnología y mantén el contacto constante con tus seres queridos, habla con ellos, cuéntale cómo te sientes y viceversa. Las personas somos naturalmente sociables y hay que satisfacer de forma adecuada esa necesidad emocional.
Por último, hacer ejercicio y mantener una alimentación equilibrada, no es un hecho que se debe negociar (si se quiere disfrutar de buena salud). Está científicamente probado que el hacer ejercicio disminuye el estrés y mejora la calidad de vida, además no es necesario forzarte a grandes cantidades de actividad física, basta con unos pocos minutos al día, para disfrutar de grandes beneficios.
Ahora que ya tienes todas estas pautas, ¿nos ponemos manos a la obra?
Me tienes aquí para todo lo que necesites.
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